Abstract
El presente artículo muestra la importancia
que tiene una adecuada alimentación, durante la gestación y el crecimiento, respecto al desarrollo
del sistema nervioso central.
Tanto el transporte activo de nutrientes de la madre, por medio de la placenta o la lactancia, como una adecuada alimentación durante los primeros años de vida, son importantes para aportar al cerebro en crecimiento, los requisitos nutricionales que necesita para formarse correctamente. La capacidad cognitiva está influida, tanto por los factores sociales-ambientales, como es el caso de la alimentación, como por los factores genéticos-biológicos. Por lo que si hay un déficit nutricional, algunas predisposiciones genéticas podrían no expresarse. A través de la revisión de varios artículos sobre nutrientes y alimentos relacionados con la capacidad cognitiva, tales como el yodo, la vitamina B12, el hierro, los ácidos grasos omega-3 y omega-6 y la lactancia materna, se ha encontrado que, de alguna manera, existe una correlación entre la ausencia de estos nutrientes y la deficiencia intelectual, en mayor o menor grado. Por lo que se ha podido sostener que la deficiencia nutricional es un factor de riesgo para desarrollar una discapacidad intelectual.
Tanto el transporte activo de nutrientes de la madre, por medio de la placenta o la lactancia, como una adecuada alimentación durante los primeros años de vida, son importantes para aportar al cerebro en crecimiento, los requisitos nutricionales que necesita para formarse correctamente. La capacidad cognitiva está influida, tanto por los factores sociales-ambientales, como es el caso de la alimentación, como por los factores genéticos-biológicos. Por lo que si hay un déficit nutricional, algunas predisposiciones genéticas podrían no expresarse. A través de la revisión de varios artículos sobre nutrientes y alimentos relacionados con la capacidad cognitiva, tales como el yodo, la vitamina B12, el hierro, los ácidos grasos omega-3 y omega-6 y la lactancia materna, se ha encontrado que, de alguna manera, existe una correlación entre la ausencia de estos nutrientes y la deficiencia intelectual, en mayor o menor grado. Por lo que se ha podido sostener que la deficiencia nutricional es un factor de riesgo para desarrollar una discapacidad intelectual.
Yo otra vez desde el anonimato, este también me interesa ! Saludos y gracias !
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